Con este título me puedo ir olvidando de tener un buen posicionamiento web por palabras clave, pero ¿sabes qué? Esta vez voy a mandar al SEO a tomar viento, en este blog escribo pensando en ofrecerte algo interesante y me apetece mucho contarte una cosa muy curiosa que me pasó el otro viernes por la noche:
Fui a la inauguración de una exposición fotográfica de una amiga en un bar (ya sabes que hay que apoyar a los amigos cuando organizan un evento) y allí estaba yo disfrutando de las fotos y una cervecita.
En una esquina de la barra vi a un antiguo compañero del colegio y fui a saludarle:
- "¡Cuánto tiempo, Sergio! (no es su verdadero nombre). ¿Qué es de tu vida?"
El hombre se había tomado ya unas cuantas y estaba contentillo, con ese punto en el que te pones a hablar sin filtros:
- "Pues aquí estoy, celebrando que me han ascendido"
- "¡Felicidades!, pues entonces ¿a qué invitas?, jeje
- "No, no, me han dado más responsabilidades, pero el sueldo es el mismo"
Bonita forma de llamarlo: Más responsabilidad, más trabajo, más horas, en definitiva más marrones con los que luchar. ¿A cambio de qué? Pues a cambio del salario de siempre y de un bonito y muchas veces rimbombante cargo nuevo en el organigrama. ¡Y encima consiguen que la gente se alegre por ello! Es una jugada magistral.
Me recuerda a aquella anécdota de la persona que rechazó una oferta de trabajo para cuidar cerdos, pero en cambio aceptó otra de “ingeniero porcino sanitario”...
Mientras íbamos hablando y poniéndonos al día, no se me escapó que a pesar de ser viernes noche estaba bastante alicaído:
- "La verdad, no pareces muy contento"
Aquí el alcohol desató la lengua de Sergio, y dijo algo que normalmente a la gente le da vergüenza admitir:
- ¿Puedo contarte una cosa? A pesar de tener un puesto de auditor en una de las empresas más importantes del sector, trabajar con grandes cuentas y ganar bastante pasta, no soy feliz.
Evidentemente mi amigo, como la mayoría de las personas, jamás admitiría esto en público.
Parece que eres raro si eres feliz, incluso está mal visto serlo. Si no trabajas para ganar dinero y gastarlo en lo que nos dicen que compremos para tapar momentáneamente nuestro vacío existencial, tienes un problema: eres un hippy, un antisistema.
Parece que esa vida de autómata, rutinaria y desapasionada, esa "grisedumbre", como dice Borja Vilaseca, debe ser lo normal, y si no la aceptamos tenemos un problema.
- Ya, le pasa a mucha gente, ¿y a qué te gustaría dedicarte para ser feliz?
- Si te lo cuento te vas a reir...
Aquí tienes otra muestra de cómo Sergio piensa que va a decir algo ridículo sólo porque su idea de felicidad no encaja con los paradigmas sociales.
- "¡Qué va, hombre, para eso te estoy preguntando!"
- "Me gustaría dedicarme a la agricultura ecológica y cultivar tomates... aunque no gane mucho, lo suficiente como para vivir de forma decente. Me encanta el contacto con la tierra y ver cómo crecen las cosas."
- ¿Y por qué no lo haces?
- Porque es una idea loca, imagínate lo que pensará mi familia, mis compañeros de trabajo... seguramente no consiga ganar suficiente dinero...
Puedes ver cómo los miedos al fracaso y al qué dirán pueden tirar por tierra cualquier proyecto. Cualquiera que piense así ya ha fracasado antes de intentarlo.
Quizás pienses que necesitas una idea totalmente innovadora, genial, brillante, algo que nunca antes se haya hecho, para poder crear un negocio. Y sin embargo, lo que hace falta es una idea sencilla, algo con lo que conectes de manera muy especial, y empezar a darle forma. Si otros ya lo están haciendo y les va bien, con tu particular manera de ver el mundo puedes crear algo único sobre un modelo que ya se ha probado que funciona.
Antes de tirar la toalla a las primeras de cambio, coge tu idea y valídala con un plan de negocios para hacer números y ver si es razonable seguir adelante.
- "¿Entonces prefieres pasarte todos los años que te quedan hasta jubilarte como estás ahora?"
- "No, claro que no, pero es lo que tengo..."
- "Vamos a ver: ¿Tú sabes algo de agricultura ecológica y de tomates?"
- "No, me gustaría, pero nunca me he puesto a ello."
- "Pues te propongo una cosa: Cada día, cuando salgas de la oficina, reserva una hora para tu proyecto secreto. Ponte como meta invertir al menos 10 horas a la semana, 1 de lunes a viernes y 3 el fin de semana para dedicar exclusivamente a esta iniciativa."
Alfonso Alcántara de Yoriento lo expresa de forma muy clara: Trabaja en lo que puedas pero no dejes de buscar lo que quieres... aunque sea un minuto al día.
Estás acostumbrado a obtener conocimientos para que te den un título, que es en lo que las empresas y los demás se fijan, independientemente de si ese aprendizaje te ha servido para más o para menos.
Sin embargo, al querer construir tu proyecto profesional lo que más necesitas es adquirir las habilidades y competencias adecuadas para desarrollarlo.
- “Ya Luis, pero ¿tu crees que leyendo y buscando información sobre agricultura ecológica de tomates puedo estar preparado para crear mi propio negocio?
- “No vayas tan rápido, Sergio, aún te quedan varios pasos por dar. El siguiente es el de conocer a la gente que ya lo está haciendo, hablar con ellos, crear una relación profesional y proponerles quedar en persona. Crea tu propia red de contactos y pídeles feedback y asesoramiento.
Conocer a los mejores en tu nicho es la mejor manera de aprender cómo de una idea se puede andar el camino hacia un modelo de negocio sostenible. Hoy en día el éxito no se concibe sin el networking, que debe ser realizarse tanto en el mundo virtual como en el mundo real.
No pienses que el mejor método de prepararse para emprender consiste en encerrarte y matarte a asimilar información, ya que la realidad es lo opuesto. Conseguirás mucho más saliendo de tu cueva para conocer e intercambiar ideas con aquellas personas que ya han alcanzado lo que tú quieres ser. De menos a más, puedes seguirlos en sus blogs y redes sociales para empezar a interactuar, participar en sus cursos y actividades formativas y poco a poco crear una relación auténtica que os convierta en aliados por una causa común.
- “Claro, no se trata de inventar la rueda, si me baso en el trabajo y experiencias de los que ya lo están haciendo, podré ir sobre seguro y algún día llegaría a donde ellos están.”
- “ Exacto Sergio, y si empiezas a dar estos pasos y creas un negocio a pequeña escala, ya habrás conseguido hacer realidad algo que te parecía imposible, aunque todavía no te dé para ser completamente independiente y tengas que seguir apoyándote en tu principal fuente de ingresos. ¿Sabes lo que podrías hacer? Abre un blog y vete publicando todas las cosas nuevas que vas aprendiendo. Seguro que hay más gente como tú interesada en el cultivo de tomates ecológicos que no sabe por dónde empezar y tú puedes guiarles en su camino. Puedes acabar convirtiéndote en un referente en tu nicho y generar ingresos pasivos con tus productos y servicios orientados al cultivo de tomates.”
Cuando pasas por todo un proceso que puede ser de mucho interés para otras personas que quieran hacer lo mismo que tú, tienes un filón para irte posicionándote como una autoridad en tu nicho, y el blog es la mejor herramienta que puedes utilizar para ello. A base de generar contenido de calidad que atraiga y transforme a tus lectores, tienes el terreno preparado para poner en práctica una de las mejores fuentes de ingresos en un proceso de reinvención profesional: los ingresos pasivos.
Álvaro López, de Autorrealizarte, considera que contar con distintas fuentes de ingresos pasivos que lleven dinero a tu cuenta de forma recurrente y casi automática es ideal en un proceso de reinvención profesional.
- Puedes crear infoproductos como ebooks o cursos online. La principal ventaja de esto es que los creas una vez y puedes venderlos infinitas veces, con lo cual si los diseñas bien y están orientados hacia tu público objetivo, estarás generando ingresos literalmente mientras duermes.
- También puedes ofrecer servicios de mentoría o asesoramiento, que aunque supongan dedicarle bastante tiempo a cada cliente, pueden reportarte ingresos sin ningún tipo de inversión económica para tí.
Como las cervezas le estaban haciendo bajar la guardia, mi amigo Sergio estaba dejando de lado todos los prejuicios que normalmente te afloran al hablar de emprender y noté cómo su cerebro empezaba a acariciar la idea.
- "Deja que te diga más: Cuando tengas un sistema mínimo viable que te genere ingresos, a pesar de que no sean suficientes, dile adiós a tu jefe y lánzate a ello por completo. Puedes replicar tu sistema a mayor escala para generar los ingresos necesarios para alcanzar tu independencia. Si realmente tanto te apasiona la agricultura ecológica de tomates, has estudiado a la gente que vive de ello, y has creado un modelo que empieza a funcionar, puedes lograrlo. Quien dedica el 100% de su esfuerzo a algo tiene muy altas probabilidades de conseguirlo."
- “Sí, visto así, la verdad es que mi idea loca cobra sentido y es posible realizarla. Voy a tener que meterle muchas horas y esfuerzo, pero veo que es posible.”
- “No pierdes nada por intentarlo, Sergio, si realmente lo que quieres es cambiar tu situación actual.”
- “Ya, pero nadie me asegura al 100% que no me la vaya a pegar. A veces, incluso haciendo todo lo que se supone que debes hacer para que tu proyecto tenga éxito, las cosas no salen como esperabas y fracasas.”
- Pues sí, es parte de la vida, si sigues tu plan tienes muchas posibilidades de éxito y pocas de fracasar, pero puede pasar igualmente. ¿Y sabes qué pasa si fracasas? Pues que tu vida no se ha terminado y puedes volver al punto de salida. Siempre puedes volver a trabajar de auditor, en tu antigua empresa o en otra, esa experiencia y conocimientos ya los tienes y nadie te los va a quitar.
Lo que quería decirle a Sergio es que muchos nos aferramos por miedo a algo que no nos gusta simplemente porque ya lo tenemos, sin siquiera arriesgarnos a conseguir algo que nos apasiona y en lo que podemos destacar, generando ingresos y siendo felices. Ernesto Ortiz lo explica muy bien, invitándote a salir de tu "zona de confort" para entrar en tu "zona de genio".
La verdad es que es una auténtica pena que nos eduquen para ser mediocres, como dicen Isa y Juanmi de Más y Mejor. En vez de enseñarnos a memorizar datos, deberíamos aprender a resolver los problemas con los que nos enfrentamos a diario, para que podamos convetirnos en adultos con recursos.
Hay mucha gente con talento que se ve obligada a renunciar a sus pasiones y sueños por la presión que nos ejerce la sociedad. Espero que tú no seas uno de ellos.
Por cierto, cuando me despedí de mi amigo Sergio le dije:
- "¡Qué! ¿Crees que vas a empezar el lunes a poner en práctica el proyecto secreto “Tomate ecológico”?
- "Lo que creo es que me voy a tomar otra cerveza..."
maite dice
Qué gran post Luis, me ha encantado!!
Y lo primero que me ha gustado ha sido que te hayas pasado el SEO por el forro del pantalón, jajaja, ole ole y ole! Yo también tengo previsto un desmelene de SEO próximamente y me encanta ver que no soy la única oveja descarriada, jeje 😉
Lo que le pasa a tu amigo Sergio le pasa a un montón de gente, y nos ha también a pasado a nosotros. ¿La diferencia? El nivel de dolor. Como el cuento del perro sentado sobre un clavo ardiendo que cuenta Borja Vilaseca, si no se mueve y sigue ahí sentado es que no le duele lo suficiente.
Por cierto, hablando de nuestro admirado Borja. El enlace a su página parece que está pensado para mí; me ha llevado a su artículo «La crisis de los 40», ¿coincidencia? ¿señal del universo? jajaja. Menos mal que la «crisis» me duró menos de un minuto, si no, estaría dándole vueltas al tema al toparme de nuevo con el artículo. ¡Viva el 4º piso!
Ah! otro «porcierto»: me siento muy identificad con Sergio, porque yo quería colgar la toga para irme también a cultivar tomates. Ahora sigo queriendo irme a vivir al campo, pero lo de cultivar mi huerto lo dejo como hobby, al menos de momento, jeje.
Enhorabuena por tu post compi, me ha encantado todo, el tema, el enfoque, la forma de contarlo, la estructura, las «moralejas», todo!
!Sigue así!
Un abrazo!
Luis Gago dice
¡Qué bien que te haya gustado, Maite!
A ver qué piensa de todo esto mi amigo Sergio cuando lea que lo he utilizado para tema de mi post, ¡jajaja!
Cuando las vacas son gordas, aunque no estemos contentos con nuestra situación, es más fácil dejarse llevar. Ahora que la crisis cada vez aprieta más, la gente va llegando a su umbral de dolor y se decide a tomar acción. ¡Hasta de los malos momentos pueden sacarse cosas positivas!
¡Un abrazo, Maite!
Alvaro San dice
Grandes consejos le has dado.
Emprender sin tener npi, tirarse a la piscina sin un plan ni un salvavidas es una irresponsabilidad. Y lo peor es que, al abrigo del «si quieres puedes», la peña lee 3 frases motivadoras en el facebook, se viene arriba, capitaliza el paro y allá vamos.
Luego llegan ostias como panes.
Qué es un producto mínimo viable debería estar explicado hasta en los paneles de la m30. Le has hecho un buen favor.
Luis Gago dice
Muchas gracias por tus palabras, Álvaro.
Como digo en el post, salimos de la escuela sin estar preparados para la vida adulta. Nos falta la capacidad y los recursos para llevar a cabo proyectos personales y profesionales. Por eso somos cebo fácil para que nos exploten por 4 duros, porque si no estamos de acuerdo, nos hacen creer que salimos desnudos a un mundo terrible y cruel para el que no estamos preparados. Por suerte no es así y hay otra forma de hacer las cosas.
«Vive tus sueños» es una frase vacía si no te pones a trabajar en ello.
¡Un abrazo Álvaro!
Cristina dice
¡Genial historia!
Me he sentido identificada en varios puntos:
1. Yo también paso bastante del Seo.
2. Como Sergio, tengo un proyecto agrícola en mente sin saber mucho sobre cultivo ecológico de tomates (no sé si algún día verá la luz).
3. Lo que estoy haciendo es justo lo que le propones a tu amigo, así que me has dado una alegría, parece ser que no voy por mal camino.
Me ha encantado leer tus consejos.
Un saludo.
Luis Gago dice
¡Vaya Cristina, podría haberte puesto a ti de ejemplo también, ¿no? 🙂
Es genial que te hayas sentido identificada y que te reafirmes en seguir con tus planes.
Todo buen aventurero sabe que para salir airoso necesita ir bien equipado y hacerse con un buen mapa. Si ya lo tienes, te toca empezar a andar.
¡Mucho ánimo y un abrazo!
Cristina dice
Jaaa… La diferencia con Sergio es que yo no quiero dejar lo que hago ahora, que me encanta, sino compaginarlo con lo de los tomates. A ver dónde me lleva el mapa.
Un abrazo.